De Amores y Desencantos

En el silencio de la noche oscura,

el amor susurra su dulce ternura.

Pero en el alba, cuando el día se va,

el desamor deja una herida que está.

 

Dos almas entrelazadas con pasión,

navegando juntas sin dirección.

Pero el viento cambia, y una se va,

dejando a la otra en soledad.

 

El amor es como una rosa en flor,

fragante, hermosa, llena de color.

Pero el desamor es su espina cruel,

que hiere el corazón y deja una miel.

 

Bailamos juntos bajo la luna llena,

promesas eternas, amor sin cadena.

Pero el tiempo avanza, y las promesas mueren,

y lo que fue amor, ahora duele y hiere.

 

En el reflejo de tus ojos vi el mar,

un amor profundo, difícil de hallar.

Pero las olas traen tormentas y miedo,

y lo que fue amor, ahora es un ruego.

 

El amor es un fuego que arde sin cesar,

una llama que ilumina, difícil de apagar.

Pero el desamor es su ceniza fría,

que apaga la pasión y el alma vacía.

 

Soñé con un amor eterno y verdadero,

un sueño dorado, un sentimiento sincero.

Pero al despertar, la realidad me mostró,

que el desamor es un sueño que se rompió.

 

En el jardín del corazón, el amor es la flor,

que con su aroma embriaga de pasión y calor.

Pero el desamor es la helada que llega sin avisar,

marchitando la flor, dejando un vacío sin parar.

Silbust